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PATONES CANYON EXTREM 2013
Ya ha empezado la temporada de competiciones de Enduro para este año 2013, con la prueba de la PATONES CANYON EXTREM, y allí que nos fuimos los Madroños.

Esta vez solo fuimos dos representantes a correrla y 2 de los habituales a animar (están lesionados que si no….), ya que el resto por diferentes motivos no pudieron venir.

En cuanto nos enteramos de la fecha de la prueba ni Jorge ni yo dudamos un solo instante en que había que acudir a la llamada del instinto endureta. Desde entonces hemos estado yendo varias veces por la zona, recorriendo la prueba del año pasado unas veces, otras por sitios distintos, incluso el fin de semana anterior a la prueba decidimos ir en pleno diluvio para probar las condiciones húmedas que se preveían para la prueba. Y el pronóstico del tiempo no fallo.

Llegamos a Patones a las 08:00 con sol, pero enseguida se nubló y a las 09:30 empezó a llover y ya no lo dejaría en todo el día. Esto hizo que una prueba a priori de por si dura en los datos (28,65 kms y 1405 metros de desnivel) la convirtiese en épica dadas las condiciones climatológicas.

Para la prueba nos daban la salida en grupo de unos 40 bikers, y aunque solicitamos a la organización el salir Jorge y yo juntos, finalmente nos tocó salir en grupos diferentes. La salida tuvo lugar en el ayuntamiento de Patones, subiendo por la carretera hasta Patones de arriba para una vez allí hacer la subida que hasta en tres ocasiones tuvimos que ascender. Afortunadamente no hacía frio, así que la lluvia se hizo más llevadera.

En la primera especial había un poco de cola, así que pides la vez y por espacios de 10 segundos te dejan salir. Fichas con el chip que llevas en el dedo y ale “pa bajo”. Tiene un tramo inicial sin agua, inclinado y con curvas, bien, pero el segundo tramo ya es todo agua, porque discurre por un riachuelo, así que acababas empapado ya desde la primera especial. En esta primera toma de contacto no hubo malas sensaciones, más bien todo lo contrario. Solamente me salí en una curva y acabé en el riachuelo.

Ahora toca de nuevo remontar, esta vez camino de la segunda especial y su temido comienzo. Para llegar a la salida hay que subir por unas piedras arrastrando la bici, y como está todo mojado no es precisamente cómoda la ascensión hacia el Cancho de la Cabeza. Allí en la cola de la salida empezó a granizar, y mientras tanto con sensación de oveja al matadero…. casi todos los corredores nada más iniciar la salida en la losa besaban el suelo.

Llega mi turno, y al más puro estilo infantil me tiro por la losa con los pies por fuera… y da resultado, paso bastante rápido y sin caerme. Ale a darle a los pedales como un poseso, dentro del casco se oyen muchas cosas: la lluvia y granizo golpeando fuerte en la visera, tu respiración jadeante, la vocecilla diciéndote que no apures tanto, el vozarrón gritándote que aprietes mas…. y tú solo ves barro, y la sensación de que los frenos y las ruedas no son capaces de retenerte en la medida que tus estas exigiendo. Conclusión…. ostión contra un árbol, sin mayores consecuencias pero con un buen susto. Cuando llegue al final de la especial me dolían los brazos como nunca, y era de apretar los frenos con toda mi alma pq. no respondían!! Esta especial fue preciosa, seguramente la mejor de todas, discurre por un pinar espectacular con muchas curvas pequeñas y peraltadas, esquivando arboles (o intentándolo). Un homenaje al enduro en toda regla.

Toca otra vez remontar en la lluvia, fuera casco, capucha encima y ale para arriba. Llegamos a la tercera especial, aquí ya no hay nadie, y es que se nota que esta vez me ha pillado en plena forma física, no sufro en las subidas y voy con los grupos que salieron antes que el mío.

Tomo la salida, y….. me quedo sin plato mediano. No sé qué pasa pero cada vez que meto el plato mediano se me sale la cadena por fuera, y hay que parar para meter la cadena y mientras la peña adelantándote. Decido hacer lo que queda con el molinillo, pero claro es la senda del Genaro y esta te pide velocidad. La mía es de autentica hormiguita, que le voy a hacer, la transmisión está saturada de barro.

Llegada a la tercera y otra vez mas para arriba, esta vez camino de la cuarta especial que además me conozco y me gusta. Arriba tampoco hay nadie así que según llego, limpieza de gafas y para abajo. En esta no tengo ningún percance, fluyo rápido entre piedras y curvas y por el rabillo del ojo creo reconocer a Toño y Cesar que habían venido a animar pero no les había visto todavía.

Camino de la quinta me empiezo a dar cuenta que la estrategia de ir tranquilo para no caerme debe ser buena estrategia y me permite ir adelantando gente en los enlaces y así no penalizar por superar el tiempo previsto, aunque su contrapartida es que en las especiales no voy todo lo rápido que debería.

Llego a la quinta me tiro para abajo por un camino rápido….. curva, salto curva, freno…. No hay freno! Su pu*a madre!!!! Zassss, me salgo del camino y vuelo sin motor. Afortunadamente creo que no ha pasado nada grave. Rápidamente para arriba, y a dar más pedales, sigo más adelante llego a un paso complicado de rocas, frenoooooooo y otra vez fuera del camino rodando por las piedras. Esto ya no mola nada.

Más adelante esta la temida losa mojada, y no tengo intención de volverme a caer, así que lo mas dignamente que puedo decido bajar con el mejor de los estilos senderistas con la bici al lado ?

Ultimo fichaje y PRUEBA SUPERADA!!!

Las primeras sensaciones son de habérmelo pasado como un gorrino en el barro. Qué bien me lo he pasado, como he disfrutado! Estoy lleno de barro listo para rodar el mejor anuncio de detergente para lavadora, pero tengo frio, así que enfilo directo para el coche pasando previamente por meta donde te entregan tu hoja de resultados provisional.

En el coche, no sé ni por dónde empezar a quitarme ropa de tanto barro como hay. Cesar y Toño llegan cuando ya estoy cambiado y calentito, Jorge llegaría un poco después con una sonrisa de oreja a oreja. Ha sido su primera prueba y está encantado, no me extraña.

La prueba ha sido espectacular, el recorrido insuperable y el compañerismo y buen rollo endureta el denominador común de la prueba.

Un 10 para los chicos de Club Bike Madrid.

Al año que viene mas, seguro!!!

David
 
 
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