Y llegó el día inicia la competición DH en Madrid con la primera prueba puntuable para el
campeonato de Madrid. La segunda prueba se celebrará en Hoyo de Manzanares y la tercera en
Patones. Además, tras la prueba comienza la temporada del bike-park de la Pinilla hasta Septiembre.
En la Pinilla, la pista de competición es de sobra conocida por todos los riders de Madrid.
Siempre es la misma, transcurre paralela al cortafuegos por donde sube el telesillas en tres
tramos que se podrían diferenciar: el primero tiene la pendiente más fuerte y va por el bosque
de la izquierda zigzagueando, después se pasa al bosque de la derecha con algo menos de
pendiente pero delicado, y el último tramo vuelve al bosque de la izquierda con menos
pendiente aún pero rápido con una pasarela de menos de dos metros, un pequeño cortado y
entrada en meta precedido por un wallride. Los primeros lo bajan en menos de 2 minutos
y medio pero… ¡sorpresa! el viernes cuando fuimos a reconocer el circuito a pie lo estaban
limpiando de piedras. El “tío de la pala” nos está arreglando el terreno, ¡ahora sí que
vamos a bajar rápido! Este cambio de última hora ha transformado la forma de bajar. Sin
piedras y con peraltes bien asentados, es ahora cuando hay que soltar frenos de verdad.
Pero cuidado, con tanta pendiente el piñazo puede ser tremendo.
Al día siguiente fui con Toño a entrenar el circuito. Hicimos una bajada despacio sin
parar y en la segunda bajada Toño tocó suelo. Caída mala cuando no bajábamos muy rápido por un
paso estrecho que no tenía demasiada dificultad. No vi la caída pero me pareció extraño que se
mareará y tuviera nauseas. En fin, una escayola y reposo absoluto lo ha dejado en dique seco por
4 meses. ¡Qué mala pata! ¡Animo Toño! Sé que estás haciendo marcas en la pared como los presos.
Al día siguiente ya sólo quedaba un madroño en competición. David y Paco fueron a apoyarme
y a hacer algunas fotos. Como siempre salgo tranquilo en la primera manga clasificatoria sin
arriesgar. Trazo bien sin cometer errores pero al final me doy cuenta que he bajado a un ritmo
bajo. Un par de Red-bulls me hubieran sentado de maravilla pero el caso es que en el tramo final
tras el cortado de la pasarela, oigo que el de atrás me va pidiendo paso a distancia. Le dejo
pasar aunque seguramente hubiera entrado antes pues no quedaba ya nada. No me gustó que me hubieran
cogido los 30 segundos de separación aunque haya quedado sexto el que lo hizo.
Manga definitiva, la organización se hace un lío con la clasificación y decide que
el orden de salida será el mismo que para la primera manga. ¡Bien! Ahora me vengaré del que me
dobló, ¡No me cogerás! Efectivamente, bajé mucho más rápido y no me cogió pese a que
mi contrincante hizo mejor tiempo aún. No fue la bajada perfecta porque cometí dos errores. En el
wallride del final faltó un suspiro para caerme pues entré tan rápido que intenté pasarlo
por abajo en lugar de hacerlo por la altura intermedia inclinando a tope la bici. Me enganché con
una rama que me desequilibró y casi tuve que parar. Al final marqué 3:08 y me quedo
con la frase que soltó David: ¡tío, has hecho mejor tiempo que Eva Castro!
En fin, aún hay mucho por aprender en competición. Tanto en la ejecución del descenso como
la preparación analizando la mejor trazada. Es sorprendente ver cómo los favoritos buscan
una trazada alternativa que les permita encarar las curvas más abiertos facilitando así el paso rápido.
¡Bueno madroños! Espero que empecéis a animaros a probar el descenso algún día, que uno se
aburre mucho esperando a que le den la salida.
Un Saludo.
César
El vídeo
Bajada de calentamiento de Juan Antonio Pascual. Rider del equipo Scott.