Monte de Valdelatas, 6 de Diciembre de 2.018
1.- Forest Fun o el mismísimo laberinto del Fauno.Al ver la convocatoria de esta ruta, no salía de mi asombro, sobre todo al ver tanta gente apuntada, lo primero que pensé, era que igual a los asistentes les regalaban algo, como un perrito piloto o la célebre muñeca chochona, así que me apunte de cabeza, pensando que “igual me cae algo” pero es que al ver el recorrido pensé que estábamos ya a 28 de diciembre pues parecía de broma, el plano parecía un papel pintarrajeado por un niño en edad preescolar, de la cantidad de trazos entremezclados que este llevaba, pensé que iba a ser un puñetero kaos, el mover a tanta gente por un recorrido tan sinuoso y complejo, pero llevado más por la curiosidad y por encontrarme por fin con unos buenos y antiguos amigos, con los que hacia tiempo que no rodaba acudí en Cercanías (universidad de Cantoblanco) al punto de encuentro, del que apenas distaba un kilómetro.
2.- Reencuentros y buenas sensacionesEstaba temeroso de que el día amaneciera con una abundante y densa niebla, pero por el contrario, el día amaneció totalmente despejado, sin apenas una suave brisa y con una radiante sol de invierno,.
Al llegar al punto de encuentro, ya habían llegado varios compañeros y había un ambiente fenomenal, por lo que me alegre además del reencuentro con los buenos amigos a los que hacía algún tiempo que no veía.
Desde primeras horas, no hacían falta prendas de abrigo extra, y con el discurrir de la mañana hizo que sobrase casi todo., puntualmente a las 9,30 nos pusimos en marcha, y nos encontramos con un terreno húmedo, con apenas algún que otro barrizal fácilmente esquivable.
Yo conocía de no hace mucho tiempo esta zona del bosque forestal de Valdelatas, y entonces pensé que esta frondosa zona tenía un gran potencial para la práctica del MTB, pero nunca pensé que este fuera tan grande y tan sorprendente.
3.- Sorpresas en el “Barranco del Lobo” En los primeros 15 minutos tres infartantes repechones, casi seguidos, me dejaron con el corazón en la boca y preso de un ataque de pánico, pues pensé, que si esto iba a ser asi de duro mas me valía ir pidiendo un taxi, pero afortunadamente los repechones , se convirtieron en repechos mas asequibles y esporádicos, lo que permitía ir recuperándote de un modo mas razonable, desde luego el recorrido es un auténtico rompepiernas que causa un rápido desgaste, y los 37 Km. del recorrido que a priori puedan parecer cortos, en los 3 últimos kilómetros ya ibas pidiendo la hora.
Me imaginaba un recorrido al 100% por anchas pistas y buenos caminos, por eso me lleve una gran sorpresa cuando el recorrido se emboscaba en un frondoso bosque, siguiendo un sinuoso y estrecho trazado, limpio húmedo y muy rápido, en el que era una delicia el practicar un serpenteante slalom entre los árboles, y si a la salida de estos formidables senderos , hubieran puesto un guarda cobrando el pase a 20€ seguro que hasta lo habríamos pagado sin rechistar, lo alucinante de todo ello, es que la calidad de los senderos se repetían una y otra vez, recorriendo en ocasiones el borde de un angosto barranco (Barranco del Lobo) en el que casi tenías que pasar de canto entre los árboles que te cortaban el paso, y te hacían girar a derecha e izquierda una y otra vez, este constante “ratoneo” entre estrechos senderos, parecían haber sido trazados por el paso de un conejo, y eran tantos que terminabas pensando que habías pasado mas de media docena de veces por ellos, pero asombrosamente todos eran nuevos.
4.- Exitosa e impecable OrganizaciónEste serpenteante recorrido, se realizó a buen ritmo, pues el terreno algo húmedo y la nobleza de los senderos lo permitían, por lo que era fácil dejar de ver durante unos minutos la bici que te precedía en los que empezabas a pensar de que te habías perdido, pero al terminar el sinuoso y escondido sendero, siempre encontrabas a un compañero madroño, parado en una bifurcación, indicando el camino a seguir, esta labor fue ayer ejemplar y permitió al grupo rodar de forma muy compacta, para lo cual también fueron muy acertados los repetidos y cortos reagrupamientos, todo ello consiguió que nadie se perdiese y rodase casi siempre en grupo lo cual siempre es más divertido.
A pesar de ser un grupo tan numeroso, tan solo tuvimos una avería, una rotura del cable del cambio, que se consiguió reparar con rapidez.
En cambio el que tuvo mala suerte que se estampo contra un árbol en medio de estos estrechos senderos, pero no tuvo mayores consecuencias físicas, lo que si provoco el impacto, fue que se le cállese el GPS y no se diese cuenta, hasta pasados varios kilómetros, por lo que todo el grupo regreso al punto donde Mario había pillado “su parcela” y milagrosamente encontró el dichoso GPS.
5.- Como un diamante en brutoCuando ya llevábamos unos 35 Km de ruta, el que más y el que menos ya tenia complejo de ascensorista, por el constante subebaja y nuestras cargadas piernas ya nos iban confirmando la intensidad del recorrido, pero no podíamos sentirnos mas satisfechos con esta ruta Forest Fun en un casi desconocido para muchos, monte de Valdelatas.
Sin lugar a dudas, hay que reconocer y agradecer a Carlos el guía, la brillante realización de esta divertida y sorprendente ruta que a buen seguro a nadie ha dejado indiferente.
Pero también cabe destacar el impecable trabajo de “pastoreo” que han hecho los guias y cierres en esta ruta, evitando con su labor, perdidas y retrasos, y los más pesimistas augurios que intuían que esta ruta sería una Kaos, quedaron en entre dicho, pues la ruta resulto un éxito absoluto de organización.
Acaba la magnífica ruta, solo restaba brindar con una apetecible cerveza, por el notable éxito de la misma, su alta participación y la gran calidad del recorrido, que nos ha dado a conocer este cercano y desconocido diamante en bruto, que es el parque forestal de Valdelatas.
A las 2,30 PM. La temperatura era casi primaveral y lucía un sol radiante, así que me subi a “caballo de Troya” y regresamos a Madrid disfrutando de las horas del tranquilo atardecer, para posteriormente recorrer casi la mitad del Anillo verde ciclista por la zona Sureste, hasta casa, donde contabilice 80 Km. totales, me sentía un poco cansado, pero tenía la convicción de haber disfrutado de una apasionante ruta, con una organización sobresaliente y ejemplar (FIN)