Moralzarzal, 1 de Noviembre de 2.014
“Los pueblos Serranos, ó los Pueblos Privilegiados”Cada vez son mas númerosas, las grupetas madroñas, que acuden a las diversas rutas del club, sobre todo a las verdes, y es que el buen ambiente que se vive y disfruta en ellas, es primordial, y si a esto le sumamos, como hoy, unas condiciones meteorológicas inmejorables para la practica del MTB, el resultado y el éxito de la convocatoria es sobresaliente.
El caso es que al salir de casa, pensé, si no me habría equivocado, y quedado corto con mi equipacion, casi “veraniega” pero lo cierto, es que en las primeras rampas, de primera hora ya empezamos a sudar, he hizo que nos quitáramos chaquetas y manguitos, pues la temperatura fue ascendiendo rápidamente, hasta quedarse en unos esplendidos valores primaverales, idóneos para rodar en este entorno de alta montaña.
Sin embargo, en una de las primeras subidas empedradas, Antonio Obregón, que iba delante de mi, pierde el equilibrio, no puede “desengancharse” y cae en redondo al suelo, sin consecuencias, ya que casi iba parado, yo también tuve otro conato de parcela, a lo largo de la ruta, por culpa de un terreno en exceso seco, que provoco que un viraje brusco me hiciera derrapar la rueda delantera, pero cuando ya me veia en el suelo, di un golpe de pedal intuitivo, e hizo que se me enderezara la bici, y al consiguiente subvirage conseguí hacerme con ella, ¡¡ vaya sutoo..pa’belnos mataooo…¡¡ glup…¡¡
La ruta cruzo el embalse de Navacerrada, las vistas eran espectaculares, aunque para ser sinceros, ya lo eran casi, desde el mismo punto de partida.
Bordeamos el embalse, por unos estrechos senderos, algo técnicos en algunos puntos, que nos hicieron disfrutar a tope de estos bonitos tramos. que tuvimos que compartir durante casi toda la ruta con un buen numero de senderistas puntuales, que se asombraban al ver llegar tan numeroso grupo de centauros.
Todas las rutas de alta montaña tienen un plus de exigencia, y esta ruta también lo era, aunque absortos en la singular belleza de las milenarias cresterías de la Sierra de Guadarrama, que teníamos como telón de fondo, conseguía que los repechos se nos antojaran mucho mas benévolos y llevaderos.
Una tendida y aunque recia subida, nos llevo hasta el solitario embalse de la Maliciosa que se encuentra a mas de 1.400 metros de altitud, este pequeño embalse que recoge las aguas de las altivas cumbres de La Maliciosa, en invierno se llega a helar por completo y hasta se podria cruzar andando sus aguas sin ningun riesgo,
En este punto realizamos una parada y el consiguiente avituallamiento, momento que Lucho aprovecho, sabiamente, para recomendarnos que tuviesemos precaucion en la empinadísima bajada que íbamos a realizar, por la famosa “cuesta del Conan” ya que esta tenia un firme empedrado muy roto, y con abundante gravilla suelta, agradecimos la advertencia, pues nadie queria pillar “parcela” y era cuestión de extremar las precauciones, lo cual hicimos, asi que cuando antes de acometer este tramo, Pedro nos comento que tenia problemas con sus pedales, le estuvimos ayudando a ajustar y a engrasar estos que parecian querer “soldarse” a sus zapatillas, conseguimos ajustarlos, y ya bajamos sin ningun problema, la espectacular cuesta del Conan, en la que hubo que emplear los frenos a topè, continuamos bajando hasta encontrarnos con el resto de la grupeta madroña, que estaban esperando cortésmente, al termino de la bajada, y hay que recalcar que una vez mas el guiado de la ruta y la coordinación entre la cabeza y la cola fue sobresaliente, y no dio lugar a extravíos ni dudas sobre el recorrido.
Tras este rapido descenso, llegamos al fondo del valle, recorriendo unos bonitos senderos que coinciden en sentido inverso, con el recorrido del Camino de Santiago y en el que la presencia de las famosas flechas amarillas, están muy presentes.
En uno de estos senderos técnicos, Pedro, (uno de los nuevos) que por lo visto hoy no tenia el dia, sufrió una aparatosa caída, sin apenas consecuencia, salvo dejarle algo tocada la moral, pero esto es algo que a todos nos termina pasando tarde o temprano, hasta el punto de afirmar, que hay dos clases de ciclistas, los que se han caído alguna vez, y los que se tienen que caer.
Lo cierto es que la espectacularidad de esta ruta, es asombrosa, y más de uno pensamos no sin cierta envidia, que vivir en estos pueblos Serranos, o mejor decir, pueblos privilegiados, debe de ser una autentica gozada, una sensación pletorita de satisfacción, para todo aquel que sea amante de la naturaleza, pues tener tan grandioso patrimonio de naturaleza al alcance de la mano, es algo impagable.
En muchos tramos, que recorremos siguen apareciendo las señales del camino de Santiago de Madrid que concuerdan con la etapa, colmenar viejo-Manzanares el Real- Cerceda y Mataelpino, abandonamos el valle, ascendiendo a un collado en dirección Colmenar, superado este, llegamos a una bifurcación, el camino de santiago gira a la izquierda en dirección al Puente de la venta y Colmenar Viejo, nosotros giramos a la derecha cogiendo una amplia pista forestal que ya por tereno bastante llano, nos va acercando hasta Moralzarzal.
Hemos echado en falta el cruce o el vadeo de algún arroyo, pero estos estaban totalmente secos, aunque algún “charquito” cruzamos, pero ello no evito que disfrutásemos de una esplendida ruta, que casi nos supo a poco, por la fabulosa belleza del entorno, por el magnifico día que nos hizo, y por el divertimento que supone rodar entre fantásticos amigos y compañeros del club, lo que hizo que esta ruta casi rayase la perfección,