Valdemorillo, 26 de Octubre de 2.014
¡¡¿ Pacooo..tas traidooo los malacatones der mercadillo…??¡¡
A las 5 de la mañana, tengo los ojos abiertos como platos…¿ Ondé voy yo a esta hora…? Puff ¡¡, joer con el cambio horario, hago tiempo, intento contar ovejas, un rato mas… pero al final termino levantándome, me lo tomo con calma, ya hay bastante luz solar, cuando me pongo en camino a Valdemorillo, y consigo llegar a esta localidad casi por intuición, pues el GPS no esta actualizado, y no me reconoce las carreteras casi sin inaugurar por las que circulo, menos mal que voy bien de tiempo… tras varios rodeos al final consigo llegar a Valdemorillo, y como a pesar de todo, todavía es muy temprano me acerco a desayunar en una estupenda churreria que conozco, de las repetidas veces que he estado en esta villa (Cafeteria churreria Rialca, en la c/ Ramon Gamonal)
Tras el estupendo desayuno de de café con porras, o tal vez por el chupito de licor de hierbas que me he metido al coleto, me siento eutorico, y se me ha levantado el animo, y es que el dia ha amanecido espectacular, ni una sola nube, y ni asomo de viento, y con el puñetero cambio horario, el sol ya esta muy alto, asi que no sabes que hacer, si irte de ruta, o irte ya a tomar el vermouth…
Me dirigo al punto de encuentro, en el que no hay la mas minima presencia de mercadillo, en el bar un paisano me comento que este mercadillo es los sabados, asi que me quedo sin comprar los “malacatones” en dicho mercadillo, aparco en el pequeño parking que hay enfrente del cementerio, y al rato largo, empieza a aparecer la tropa madroña, que a pesar del tardío anuncio de esta marcha, ha convocado una numerosa grupeta, que supera con creces la docena de participantes en esta ruta, con el sugerente nombre de los molinos del perales.
El pequeño parking se termina colapsando de vehiculos, en un dia que casi parece veraniego mas que otoñal, asi que desisto de ponerme los manguitos, ni tan siquiera a primera hora.
Partimos a la hora prevista 9,30 AM. Los caminos están totalmente secos, y aunque algo rotos y empedrados, nos permiten llevar un buen ritmo, a pesar de afrontar a primeras horas una larga y primera subida, que termina de calentarnos a tope, por si quedaba algún frioler@, y es que el día era casi de piscinita, bronceador, y hasta patito de goma.
Tras la ultima subida el recorrido se torna mas amable, aunque con un claro perfil rompepiernas que hace que sea entretenido, pero tambien asombrosamente divertido, ya que los innumerables caminos que recorrimos requerian algo de tecnica y destreza en el pilotaje.
Aunque esta tecnica, de poco valió en el tramo que recorria un precioso y espectacular sendero ecologico, paralelo al rio, que nos llevo hacia un bonito puente y hasta las ruinas de un singular molino que aprovechaba en su dia la corriente fluvial del rio perales, para realizar su molienda.
Este espectacular y estrecho recorrido, discurria por una angosta garganta, por la que abajo, fluía el río perales, ahora tranquilo y silencioso, pero que en época de lluvias debe resultar impresionante el ver fluir sus aguas torrenciales. Y aunque tuvimos que empujar y a veces cargar con la bici, en este sinuoso y empedrado tramo, mereció quedo justificado el esfuerzo realizado, y algún que otro patinazo.
Posteriormente, continuamos rodando por bonitos senderos a cada cual mas espectacular, y algunas pistas forestales que discurrían por terreno abierto, en el que el sol, ya nos empezaba a picar, aunque de vez en cuando soplaba una suave y fresca brisa serrana, que era bien recibida por todos.
Tambien atravesamos unos cuantos arroyos algunos de ellos estaban totalmente secos, asi que nos perdimos el divertimento de cruzarlos y el consiguiente chapuzón, aunque alguno cruzamos, que llevaba agua, y en el que apenas nos mojamos los pies.
En todo momento la ruta estuvo muy bien guiada, salvo algunas pequeñas dudas, pero fue una buena decisión el realizar constantes reagrupamientos, que evito que nadie se despistara, a pesar de rodar en ocasiones, por algunos tramos muy frondosos de vegetación.
Durante la ruta, nos fuimos encontrando, con la señalización, de banderas, de vehiculos de apoyo, emergencias y motos guias, de la ruta imperial, que también se celebraba este domingo en El escorial, aunque nos imaginamos que el terreno que compartimos con esta señalización, se trataba del de la ruta corta, de 45 kilometros, ya que la ruta larga de esta marcha, discurre por la otra vertiente segoviana de la sierra del Guadarrama
Tampoco hubo incidencias destacables, salvo un fulminante pellizco-reventón que sufrio Jorge en su rueda trasera, que le dejo la cámara como si le hubiese pegao una dentellada una víbora de escalera, con dos incisiones paralelas en la cámara, que la dejo aviada para el reciclaje.
Desde luego se trataba de una ruta muy divertida, a lo que contribuía un recorrido no carente de técnica y un cierto grado de atención en el pilotaje, y unas cuantas dosis de pericia a la hora de superar algunos tramos de escalones no exentos de peligro, pero estos tramos, eran puntuales y muchos fácilmente esquivables.
Los tramos de subida al ser relativamente cortos no infringían demasiado castigo, tampoco resultaban monótonos, por lo que eran asumibles de buen grado por todos. Aunque esta ruta de tan solo, aparentes 40 cortos kilometros, no era en absoluto un paseo por el parque, sino bien se puede definir como una ruta intensa y divertida, que nos hizo emplearnos a fondo, un ultimo y peligrosillo tramo técnico casi nos dejo a las puertas de Valdemorillo, y sobre las 13,30 PM. Ya habiamos llegado a los coches y con la sensación de haber disfrutado de una bonita y singular ruta, en una fabulosa y regalada mañana otoñal, que nos alegro la jornada betetera del domingo y que nos recargo a todos los participantes de esta ruta las pilas, para sobrellevar la semana, hasta que el nivel de estas ya este demasiado bajo, y halla que recargarlas de nuevo, con una nueva ruta y con mil y una nuevas sensaciones rodando codo con codo entre formidables amigos.