Aquellos que desconoceis la zona, sabed que es una de las más concurridas por los madroños en invierno. Senderos varios, largos, juguetones y que se disfrutan a cualquier velocidad.
La ruta comienza con una bajada sembrada de regueros, en esta época suele correr el agua y habrá que poner pie a tierra en algun punto estrecho, por suerte es corta y pronto pasamos a rodar para encontrarnos con un bosque lleno de curvas y pasos escondidos entre los arbustos. Llaneamos un poco hasta el km18 de la ruta. En este punto, en caso de que lleguemos justos de fuerzas, podemos tomar un recorte y acabar la ruta haciendo los 2km finales de la ruta, que son en bajada con algunas piedras.
Los que prosigan tendrán que subir primero un tramo de 500m de carretera y después una pista fácil y con desnivel constante.
El rock and roll
empieza ahora, con un sendero espectacular de bajada, tipo single track con peraltes fáciles y casi siempre picando hacia abajo.Llegamos a una de las cimas de Patones, donde enlazamos con un largo sendero de bajada, otro de subida algo roto y la bajada final hasta los coches.
Para los más valientes, habrá tercer tiempo en el pueblo cercano!
