Realmente ha sido emocionante, el encuentro con tanta gente, con ganas de compartir la ilusion de rodar en medio de una naturaleza, que a veces se muestra hostil, pero siempre nos depara sensaciones, que de un modo u otro nos compensa del esfuerzo y el sacrifico realizado...
Valdemorillo, 19 de Enero de 2.014“El cielo pudo esperar…”El agua nieve que caia sobre el parabrisas, mientras me dirijia a Valdemorillo, no hacia mas que desmoralizarme, los pronostricos, en cambio, parecian halagüeños, o eso queriamos todos creer, pues las expectativas, hacian prever una gran concentración de “sanferbikeros” y “Madroños”.
Como era temprano, antes de ir al punto de encuentro, me fui a la churrreria de Valdemorillo, a darme un chute de moral, en forma de chocolate con churros, a continuación,( seguia siendo prronto, 8,45 AM) llegue al punto de encuentro, donde ya se hallaba Jarucho y Gerardo Limia, como es habitual, nos saludamos y para cobijarnos de la lluvia, nos metimos debajo de la marquesina de la parada del Bus, y poco a poco fue llegando la peña, y fuimos abarrotando la mrquesina del Bus que parecia el camarote de los hermanos Marx, incluso llego a parar un autobús, al ver a tanta gente, en la parada, y apunto estuvimos de darle el track al conductor, pa que nos llevase a hacer la ruta, pero le dejamos marchar , por lo que de verdad nos gusta es dar pedales.
La asistencia fue fantastica, por parte de ambos club’s, sanferbike y Madroño a pesar de pésimo tiempo, que no parecia importarnos lo mas mínimo, aunque de vez en cuando nos quedamos pasmados al ver pasar a algún vehiculo que otro con una cuarta de nieve en el techo.
Lo cierto es que el personal, parecía indeciso y remolón, y nadie sacaba la bici del buga, ni se ponía el “mono de trabajo”
Por fin casi dejo de llover, y decidimos que era el momento de iniciar nuestras respectivas rutas, aunque algunos bikers, a pesar de haber echo acto de presencia, pensaron que no merecía la pena, el rodar en tan pésimas condiciones, en cmbio otros nos ibamos animando cada vez mas , a iniciar la marcha.
Decididamente, preferí no sufrir en exceso en tan adversas condiciones, y opte por una aparente “sencilla” ruta verde, tras los primeros kilómetros íbamos notando como nos mojabamos mas con las salpicaduras que con la lluvia, la cual era ya casi imperceptible.
En cambio el terreno estaba empapado como una esponja, aunque permitía progresar ,a pesar de que nuestras ruedas se pegaban al suelo como si fuesen lapas.
Alrededor del Km 8, en un pequeño repecho, Jarucho parte la cadena, de la manera mas tonta, pero rápidamente lo soluciona aplicando un eslabón rápido, y proseguimos nuestra ruta, que no presenta mucha dificultad técnica, pero si un exigente esfuerzo fisico, para superar los constantes toboganes de los caminos del canal.
Posteriormente llegamos a un tramo muy técnico, y casi inciclable, es un corto tramo, por el que vamos bajando a un idílico lugar, en el cual hay un bonito pequeño y antiquísimo puente medieval de origen árabe, el rincón es realmente bello, y me recuerda lugares afines del Camino Primitivo, pienso que ha sido un gran acierto llegar a este escondido punto.
Ya hacia tiempo que había dejado de llover, y el cerrado cielo, repleto de contundentes y amenazantes nubes, parecía querer esperar, a que terminásemos la marcha.
Cuando todo parecía ir sobre ruedas, nunca mejor dicho, nuevamente Jarucho rompe otra vez la cadena, y un segundo eslabón rápido, soluciona el entuerto.
Seguimos nuestro recorrido, llegando a otro bonito lugar, donde unos serpenteantes senderos, aunque algo embarrados, discurren a la orilla de un pequeño embalse, recorriendo su perímetro, pero el disfrute se acaba de repente, Jarucho rompe por 3ª la cadena, lo cual es ya mosqueante, el 3º eslabón rápido, que le coloca , le permite seguir rodando, pero empieza a plantearse el abandono, algo que si hace un biker, que decide no sufrir mas en el dia de hoy, y vuelve por carretera a Valdemorillo, que esta a unos 5 kilómetros,
Jarucho, tras rectificar la posición de su cadena, decide seguir adelante con la ruta, que esta alargándose en el tiempo, mas que un dia sin pan, dos nuevas incidencias ahora en forma de pinchazos y un paso cerrado con alambradas a cal y a canto, se suman a alargar aun mas la ruta., algo que a mi no me preocupa, pues me estoy divirtiendo y disfrutando kilómetro a kilómetro como un bellaco, en cambio otros 3 bikers, no lo ven claro y abandonan, pues no quieren fichar en rojo, al llegar a casa.
Por momentos parece como si el sol se asomase entre las nubes, y se agradecen esos tímidos y calidos rayos, pero es solo un espejismo, a pesar de todo la sensación termica, no es desagradable, no sopla casi nada de viento, y el pedaleo continuo nos mantiene a tono, sobre todo en los últimos repechos, donde nuestras ruedas se agarran al terreno como si este fuese velero,.
Pero lo importante, es que estamos realizando la ruta prevista, que nos habíamos propuesto, a pesar de que a primera hora, nadie daba un duro, por la posibilidad de realizar este recorrido, y en estas condiciones tan adversas.
Por ello al llegar a los coches, la sensación es de alegría plena, cierto es que las incidencias se han cebado con la ruta verde, pero no han sido incidencias graves, lo que me ha hecho pensar que en esto del Mtb, siempre hay un componente de aventura e imprevistos, y es quizás por ello, que haga a este deporte, algo tan intenso y emocionante…